Lleva 12 años viviendo en Boadilla y no ha dudado a la hora de encabezar una propuesta política que, en su opinión, deja a un lado las puestas en escena y el postureo. Le preocupa el crecimiento urbanístico masivo y descontrolado, la mala gestión del transporte público, el presupuesto casi testimonial en políticas sociales y la indiferencia por la juventud del Partido Popular durante estos años.
¿Qué necesita Boadilla para mejorar como municipio?
Uno de los retos en el momento actual es recuperar la credibilidad de nuestro ayuntamiento y convertirlo en un ejemplo de transparencia en la gestión. Debemos rendir cuentas a la ciudadanía y que vean cómo se toman las decisiones. Y, por supuesto, crear y fomentar un modelo de ciudad acogedora, más sostenible y solidaria.
"Debemos rendir cuentas a la ciudadanía y que vean cómo se toman las decisiones"
¿Cuáles son vuestras propuestas?
Queremos trabajar muy seriamente el problema de la falta de transporte público y mejorar la movilidad de manera sostenible y ecológica. Crear un plan de vivienda pública para compra y alquiler social; un plan de Igualdad municipal y un Consejo Municipal de la Mujer; construir un centro cultural y de participación ciudadana, donde los jóvenes de Boadilla y las asociaciones del municipio tengan un espacio de esparcimiento y ocio; y fomentar los espectáculos sin animales y actividades en nuestras calles.
¿Qué diferencia a Actúa de las demás propuestas de izquierdas?
Que somos la única fuerza realmente de izquierdas que existe hoy, una izquierda coherente y sensata. Y la lucha contra la corrupción es una de nuestras prioridades.
¿Qué es lo más te gusta de vivir aquí? ¿Tu rincón favorito?
Lo que más me gusta es el espacio natural y la tranquilidad. Salir a la calle a pasear y tener a pocos metros un entorno tan privilegiado como el Monte de Boadilla no tiene precio, uno de los montes mejor conservados de la Comunidad de Madrid, así como el Parque Regional del Curso medio del río Guadarrama.
Uno de mis rincones favoritos es la zona alta del casco donde se encuentra el antiguo convento. Desde allí se puede contemplar el Palacio Infante don Luis rodeado de monte y la iglesia de San Cristóbal, que llenan de encanto el casco histórico, un encanto que habría que ampliar a más zonas de nuestro municipio.