Actualmente, los conductores que desde Santillana del Mar se dirigen a la calle Ronda en sentido bajada deben iniciar la maniobra en sentido contrario a la circulación en unos 30-40 metros para situarse en un carril de incorporación en la mediana de la vía para de acceder a esa vía que en esa zona cuenta con doble carril de bajada.
En definitiva, una maniobra peculiar que muchos conductores se preguntarán en qué momento se diseño así. El caso es se hizo hace años, no se protesta mucho por ello y tampoco es una zona con una especial siniestralidad.
Con las obras del carril bici, se va a aprovechar para ordenar ese cruce entre Santillana del Mar y la calle Ronda con una pequeña rotonda (en la imagen) que facilitará tanto la incorporación desde Santillana del Mar a la calle Ronda en sentido bajada como la propia de los que desde esta misma calle quieran dirigirse hacia Santillana del Mar.
De ahí el movimiento de obras en la zona y que va a complicar la circulación hasta que terminen los trabajos.
Esta segunda fase de ampliación del carril bici cuenta con una inversión de 1.064.316 euros, cofinanciada con Fondos NextGenEU de la Unión Europea.